sábado, 18 de octubre de 2014

Para escuchar con ...

"Coro de mujeres, de "El Rey Esteban" - Beethoven


Poco a poco la estación se fue llenando de cestas de mimbre cubiertas con paños de colores, de sifones en las manos, cantimploras en bandolera, mantas enrolladas bajo el brazo y mucho ruido. 

Un pitido en la lejanía fue respondido con una gran algarabía. Un segundo pitido elevó la algarabía a aplauso y de pronto al final de la curva… Tuc-tuc, tuc-tuc caminando lentamente por sus raíles de hierro. Tuc-tuc, tuc-tuc y en un desorganizado orden nos íbamos apiñando los unos contra los otros sobre el anden. Tuc-tuc, tuc-tuc por fin allí estaba. 

Era el 1, el anciano tren que nunca llegaba a la hora pero que jamás faltó y que puntualmente los otoños nos conducía a la Romería Grande de la Virgen del Valle.

3 comentarios:

  1. Qué alegría, Peter, encontrarte por aquí. Bonito texto. Espero que sigamos coincidiendo.

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  2. ¡Albricias! qué sorpresa tan sorpresiva.

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  3. ¡¡Vaya entrada!!
    Me has alegrado el corazón Peter.

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