miércoles, 12 de noviembre de 2014



Para leer con...
"Concierto para clarinete -  Adagio. Mozart"




Enfrascado en combate contra invisibles piratas le aticé de lleno al jarrón del comedor con el sacude mantas. Los piratas se fueron de inmediato dejándome solo y en el marco de la puerta de cristales apareció mi madre: !Por Dios!. ¡Para quieto! Quieto estaba, cuando escuché la voz de mi abuelo que llegaba desde el pasillo ¡Gorrión anda ven aquí! Sin soltar el sacude mantas atravesé volando la puerta y fui hacia él.


¿Todavía no te he presentado a Mozart, verdad? No abuelo, ¿es otro músico? Si Gorrión, y hoy le vas a conocer.


6 comentarios:

  1. Me has emocionado Peter, mis piratas también se iban en cuanto mi madre aparecía con la zapatilla...

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  2. La "terapéutica" zapatilla ... era verla y el orden hacia su aparición.

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  3. No hay como una tropa bien zapatilleada.

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    1. La tropa está zapatilleada, quién la zapatilleará, el zapatillador que la zapatillee, buen zapatilleador será. "Y reinó la paz"

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  4. De niño solía jugar en la sala mientras mi papá leía el periódico escuchando a Mozart. La sugerencia del Concierto para clarinete ha sido perfecta, me ha traído tantos recuerdos. Gracias y un abrazo.

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