domingo, 23 de noviembre de 2014


Para leer con
"El Invierno (Largo) . Las Cuatro Estaciones. Vivaldi"



Recuerdo el carbón y las astillas y las llamas rojizas vivas de su interior. Recuerdo aquella barra dorada siempre reluciente a lo largo de su enorme cuerpo. Recuerdo que todos nos juntábamos a su alrededor, íbamos y veníamos, conversábamos, mientras ollas y pucheros se dejaban largo rato sobre él y el aire se iba haciendo denso y se llenaba de olor, de calor.


Pero sobre todo recuerdo los largos ratos pasados delante de aquel enorme fogón, envuelto en la manta de la cama y pelado de frío, cuando en la Casa Grande todos dormían, escuchando los quebrantos del fuego al agonizar, cada noche, prisionero en su interior.

3 comentarios:

  1. Muy logrado, Peter. Siempre fuiste friolero.

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  2. ¡Cuántos recuerdos ese fogón y esos baldosines chapuceros! El invierno de Vivaldi le va que ni pintado.

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  3. Precioso Peter, me has traído el fogón de mi abuela. Has evocado aquellas tardes cuando los nietos nos sentabamos alrededor y comiamos chuches. Éramos infinitamente felices.

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