viernes, 9 de noviembre de 2012

La Conjura de los Necios, Algunos Motivos


MOTIVOS:

-“Noche de Alegría”:
Uno de los motivos que estructura la novela es el Club “Noche de Alegría”. No sólo se ciñe a un lugar físico donde los personajes más importantes de la trama irán a conocerse y cruzarse sino que al final se convierte en un auténtico puerto narrativo, donde John K.Toole irá a verter el desenlace de su historia.
Es ahí donde Ignatius, arrastrado por su madre tras el desastre del accidente de coche, se cruzará con Jones, donde volverá a entrar (cual Quijote salvador) a por su Harlett O´Haray también donde el agente Angelo Mancuso pondrá sus ojos para por fin practicar una detención en toda regla y vo¡convertirse en un auténtico policía, respetado y valorado. Para rematar, el desenlace, grotesto y caótico, no podía ser menos que su histérico protagonista.
El Noche de Alegría es un club artístico que en realidad camufla prostitución, consumo de alcohol edulcorado y sirve como tapadera de pornografía. Nos muestra esa parte de la sociedad norteamericana (local en Nueva Orleans, ciudad donde se desarrolla la novela) que el propio ciudadano medio no quiere ver.  Esa parte que eliminamos mirando hacia otro lugar. Y que no sólo nos pertenece también, sino que la desigualdad de la cual no nos hacemos cargo cada día va a más.
Ese contraste social y racial, se da aun hoy en Estados Unidos, poniendo de manifiesto que la receta del Capitalismo del más salvaje Liberalismo, o la las leyes contra la esclavitud insertadas a finales del siglo XVIII y principios del XX todavía quedan muy lejos de resolver una desigualdad Cultural y Educativa que hace estragos en ese país.
El Noche de Alegría emerge cada jornada para ser un portal de gente en solitaria y sola, foco de aspiraciones artísticas frustradas y desigualdades laborales al que el autor le regala la escena más importante de la novela, la particular hecatombe de Ignatius Reilly, por los suelos, inconsciente y con la oreja lastimada por un pájaro.

-La Mención De Escritores:
Más allá de la ácida crítica social que Toole pretendió con esta novela, se atisba una segunda intencionalidad en el autor y que se pone de manifiesto con este motivo estructurador en la historia: La crítica Literaria a los grandes clásicos oficiales, según el punto de vista del autor, sobrevalorados.
A lo largo de la novela, nuestro protagonista, no repara en mencionar a una serie de autores para parodiarlos y tacharlos de ridículos en exposiciones narrativas llenas de tópicos hacia la raza y la cultura negra, tales como “La cabaña del tío Tom”  y “Metrópolis” de Fritz Lang (resulta el espejo de “la esclavitud mecanizada, ejemplifica el progreso que ha hecho pasar al negro de recoger algodón, a cortarlo y coserlo”…Pág 120, edit. Compactos, Anangrama));  o al funesto y farsante Mark Twain y “su literatura como incapaz de conectar con la realidad norteamericana”…pág.121) o al mismo Joseph Conrad (cuando el propio Ignatius se compara con Kurtz el de “El corazón de las tinieblas” cuando ya lejos de las oficinas de Europa se enfrenta al horror final y a una subcultura negra…pág.122)
Toole viste a su personaje de una visión muy particular del mundo, una visión medievalista, donde los virtuosos son los grandes triunfadores, y donde el autor Boecio, es el gran ejemplo de la perfección. Ignatius trata de propagar por todos los medios esta manera de ver el mundo, resultando siempre un anacronismo para sus conocidos y su propia madre.  Pero eso no quita que dentro de sus muchos sinsentidos no asome de vez en cuando una gran verdad como la que señala con los clásicos el autor, esas novelas están plagadas de tópicos tan desesperantes como la propia cabeza de Ignatius. Y sin embargo son reflejo, para escuelas y sistemas culturales de buena literatura, impecable literatura.
Aunque su particular crítica no se detiene ahí, también menciona escritores muy mediáticos como Arthur Miller, máximo ejemplo de escritor de éxito, casado con alguien con un icono sexual que no artístico (Monroe), el ejemplo de lo que todo ciudadano quisiera tener.

-Los cuadernos “Gran Jefe”:
En “La Conjura de los Necios” hay una historia, pero dentro de su protagonista, hay otra, completamente distinta. Es gracias a los cuadernos Gran Jefe, que el lector va descubriendo cuál es el universo Reilliniano. Conforme la narración avanza, son numerosas las ocasiones en las que nos asomamos  a estos cuadernos, a este mundo paralelo que es el cerebro de Ignatius. Desperdigados por toda la habitación, conforman el caótico diario de nuestro protagonista.  Los auténticos razonamientos de Ignatius,  sus planes de salvación para los negros de Levy Pants, su incoherente amor por la empresa,  sus planes de revolución política y sexual con los chicos del Barrio Francés,  la redención de la Mirnoff, el compendio dislocado y contradictorio de su mundo ideal.
Paradójicamente, resultan ser su salvación.  Ya que es lo que librará a Ignatius de la demanda  del señor Pants al leer su fidelidad a la empresa en esos diarios, por ejemplo.

2 comentarios:

  1. Apuntando... Cosas que no sabia y que he descubierto de una de mis obras favoritas...

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  2. Hola: Está muy bien que apuntes,aquí hay mucho jugo, pues ya sabes, no te acostarás sin saber una cosa más.

    Tornasol

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