Ayer, 12 de junio, se clausuró la Feria del Libro de Madrid.
Bajo un sol de justicia y algún que otro aperitivo, los lectores no hacíamos los remolones, no queríamos irnos. Increíble la simpatía y los ojos honestos de Angeles Caso, gracias. Las casetas de Clan Editorial y sus fantásticos libros ilustrados, la edición numerada de La Divina Comedia, los mapas antiquísimos de Ptolomeo, y por fin un espacio en el centro para el Kultur Comic, donde pude reconocer algún dibujante que otro. Mucho vestidito de verano, merienda furtiva en el césped y un recuerdo imborrable, el bullicio de la gente a lo largo de cada puesto. Yo me llevé a Dumas y su Dama de las Camelias (Inspiración de Roncole, in memorian), a Alicia y a James con su Vuelta de Tuerca. Me hubiera llevado a muchos más, pero la elección no excluirá volver. Seguro, me quedó por llegar a algunos puestos...
Y algun Jodorowsky tambien cayo, pero de otros de gustos mas raros...
ResponderEliminarOjala hubiera dado tiempo a mas.
Es verdad, Jodorowsky, quién diría que es chileno. El año que viene nos dará tiempo para más cosas, mientras tanto estamos tú y yo. Beso.
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