jueves, 17 de marzo de 2011

LAS CENTRILAB

En casi todos los lugares del mundo existen las Centrilab de piel metálica. Impresiona su ojo gigantesco central asistido de abundantes ojos pequeños en el interior. Se alimentan únicamente de trapos y agua pero son muy glotonas. Están cuadradas. Digieren con rapidez y resulta curioso observar como paladean el último gustillo, entonces, chillan de placer y el ojo central se vuelve loco dando muchas, muchas vueltas pidiendo más. Otras veces, las menos, duermen. Es entonces cuando María satisfecha piensa “mañana no tendré que planchar”.

3 comentarios:

  1. Muy buena metafora, desde aqui te la aplaudo. Tambien tenemos aqui nuestros propios monstruos con teclas en vez de ojos.

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  2. Tu bichito de ojo gigante central es muy cotidiano, a mi me gustaría no tener que verlo en una temporada...Me he despistado por un momento sin reconocerlo pero al fin he caído. Buen texto!

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  3. Muy bueno!
    Las Centrilab un día soñaron con dominar el mundo.

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