jueves, 17 de abril de 2014

EN SEMANA SANTA


                   LOS TIEMPOS CAMBIAN.-

     -Niña, pero ¿qué haces ahora cantando el Cha Cha Cha del Lunar? Anda, anda, acaba de tender que se te va a caer alguna pinza, y cierra la ventana a cal y canto no te oiga alguna vecina. Todavía si cantases RESUCITÓ, RESUCITÓ   o    AMANTE JESÚS MÍO...  es que eres de lo que no hay, quieres que nos señalen con el dedo. Mujer, estos días son de recogimiento, de silencio, de oración, de penitencia, de sacrificio, así que venga, vente a la mesa del comedor a limpiar lentejas conmigo que tienen más piedras que hay en La Pedriza.
     -Mamá, ¿te acuerdas de aquella conversación de entonces, de hace tantos años? Toda la semana, a pesar de tener vacaciones, teníamos que ir  a la compra con la cara de cuerno quemao, que nadie notara la felicidad que sentías porque el chico que conociste en el metro, te había sonreido y al bajarte de la estación, te había dicho adios, o que precisamente el  domingo  de resurrección, te habían invitado a un guateque. ¿Tú te crees que era normal tanto fingimiento? Es tan bonita la naturalidad y la tolerancia. Y yo creo, mamá, que el luto hay que llevarlo en el corazón, no a la vista de la gente. -Sí, hija,pero es que...   -Nada, nada, mamá, no seas antigua. No creas, yo tampoco defiendo a capa y espada, lo de ahora. Hay personas que, como no son creyentes, no respetan a los que creen y se meten sin  miramiento  alguno con su religión y sus costumbres, de forma despiadada y fuera de lugar. Yo pienso que, mientras no ofendas a nadie, puedes hacer lo que te dicte el corazón. Lo mismo tú puedes ir a las procesiones porque tienes fe en Jesús de Medinaceli, como  Pepi y Emilio, los vecinos de arriba, se pueden marchar estos días a La Manga, que tienen allí su apartamento, y parece que les va a hacer buen tiempo, ¡qué suerte!
          -Cuidado, mamá, no tropieces con ese baldosín. A ver si ya te llaman del sanatorio para quitarte las cataratas. 

TORNASOL.



No hay comentarios:

Publicar un comentario