miércoles, 28 de agosto de 2013

MIEDOS

       PODRÍA OCURRIR.

   Padecí en un pasado cercano, tres días con sus respectivas noches, un espantoso lumbago; A veces, me he puesto ronca sin saber porqué, ¿los nervios? Recuerdo hace años  que pasé terror con "La noche de los generales" largometraje de suspense del 67, pero lo que se dice miedo, miedo auténtico, sólo con las frecuentes pesadillas infantiles de cuando nos perseguía el hombre del saco  o el "desconocido" coco. Luego, perdida la inocencia e ingenuidad de la niñez, es otra cosa. Todo ha cambiado. Se siente miedo de que despidan del trabajo; del trágico desahucio; del negro porvenir de los hijos; de las guerras; de que no te pueda atender un médico de urgencia a su debido tiempo.  De algo inminente, terrenal, de lo no ficticio, sino, desgraciadamente, verdadero.
          A ciertas edades, un poco más avanzadas, tienes miedo de no poder seguir los pasos adolescentes de tus nietos en estos paseos atroces por la red, transitando por atajos sin vigilancia e información adecuada; o a no tener el gusto de conocer a su primer amor que mire y hable con dulzura a los abuelos ya ancianos.
          Hoy, mi temor, es bastante más absurdo. En mi vigilia de estas tórridas noches de agosto, estrujo mi cerebro de incipiente escritora, por localizar en lo más profundo de sus recovecos, un argumento apetecible para mi próximo relato breve. No pido ninguna historia de novela importante  y mucho menos, magistral, ¡no!  tan solo un episodio con fuerza, bien construido, dramático, jocoso o de intriga, me da igual, aunque tan sólo un único lector se emocionara con el texto de mi historia.
          A estas alturas de mi vida, siento un miedo angustioso de que mis "ideas" se hayan eclipsado, mi memoria, disminuido.  He perdido el bolígrafo, aunque quizás lo haya escondido en un lugar tan inaccesible que no lo pueda atrapar y enredar en mis dedos con fuerza, garabateando palabras sueltas sobre el folio en blanco.

Tornasol

6 comentarios:

  1. Hola Tornasol, tu miedo a que te abandonen las musas no es por la edad, yo tengo a veces ese mismo miedo...todos los que amamos crear, mejor o peor, tememos eso...olvídate, que la inspiración te pille trabajando.

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  3. Tienes razón. Moriremos con las botas puestas y "mordiendo y consumiendo la manzana", como dice Lorca. ¡Qué bien que lo hayas escrito en nuestro blog! que, por cierto sube, sube, sube...
    Besos mil.

    Tornasol

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  4. Hola Tornasol
    Lo explicas de una forma tan cabal, tierna y directa que si sumamos los tres adjetivos nos sale HUMANA. Lo voy a difundir ahora mismo.
    Un gran abrazo.

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  5. Vaya que tienen éxito tues entradas Tornasol, más de doce visitas hoy mismo, hoy solo...Gracias Pablo por leernos... nopodemos quedar en tomar un café literario algun días los tres...

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  6. Mis compis queridos: Me habeis subido la moral. Estais invitados al café del desayuno en el Ramón y Cajal cuando querais. A partir del 24 me voy a la playa. Bueno, si quereis croissant, sacaré de la hucha sin problema. Isa y Pablo, gracias, besos.
    Maribel

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