miércoles, 28 de agosto de 2019

Borges Siempre

La inabarcable imaginación del escritor Jorge Luis Borges sigue maravillando al mundo 120 años después de su nacimiento en Buenos Aires, cuna de un «ser literario» que dejó una profunda huella en la historia por su ingeniosa prosa y un humor muy particular.
Nacido el 24 de agosto de 1899, Borges exhibió desde temprana edad una devoción al mundo de las letras que más adelante lo convertiría en un autor universal, con una obra de fuerte identidad que inspiró a numerosas generaciones de autores como Mario Vargas Llosa o Umberto Eco.
¿Cómo funcionaba la cabeza del argentino? ¿Cómo se le ocurrían las inverosímiles situaciones que impregnan sus relatos? Son preguntas que el biógrafo sigue haciéndose después de más de veinte años de investigación de su figura.
«Es muy difícil situarse en esa mente de tanto conocimiento, veía más allá de lo que ven todos», valora.

Humor y sarcasmo

Uno de los rasgos personales más característicos de Borges es su humor lleno de sarcasmo, una herramienta que, más allá de sus obras, sacó a relucir para comentar algunos de los trabajos de sus contemporáneos.
«"Cien años de soledad" es una gran novela, aunque quizás con cincuenta años hubiera sido suficiente», apuntó Borges sobre la creación de Gabriel García Márquez.
Su posición política, abiertamente antiperonista y conservadora, suscitó polémica y, según Vaccaro, lo mantuvo alejado del otro gran referente de la literatura argentina del siglo XX: Julio Cortázar.

Además, su viuda, María Kodama, ha sostenido que el escritor nunca se alzó con el Nobel de Literatura pese a estar nominado en diversas ocasiones por «cuestiones políticas». El escritor se quedó ciego alrededor de 1955 y, al final de su vida, se trasladó a Ginebra por miedo a que los efectos del cáncer que le habían diagnosticado se convirtiesen en un espectáculo para los medios argentinos.
Semanas antes de morir, el escritor envió una carta a la agencia Efe en la que expuso que se sentía «misteriosamente feliz» siendo un «hombre invisible» en la ciudad suiza.
«Soy un hombre libre. He resuelto quedarme en Ginebra, porque Ginebra corresponde a los años más felices de mi vida. Mi Buenos Aires sigue siendo el de las guitarras, el de las milongas, el de los aljibes, el de los patios. Nada de eso existe ahora. Es una gran ciudad como tantas otras», expresó en la misiva.
Al igual que su inventiva, el legado literario de Borges no conoce límites y, a 120 años de su nacimiento, la «universalidad» de su obra, según Vaccaro, lo mantiene como un referente global del mundo de las letras.
Noticia extraída de Abc, agosto 2019

2 comentarios:

  1. Muy digno de mención el escritor Borges que, con su ceguera, veía más que cualquier otro.
    Gracias, Críticas.

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  2. Desde luego, su lucidez literaria ha sido muy envidiada

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