viernes, 2 de enero de 2015

DESPUÉS DE NOCHEBUENA

                         PREREYES.

          Después de Nochebuena y la Navidad queda en nuestro interior, en nuestra conciencia, un sentido grande  de culpabilidad cuando logramos al fin, quedarnos solos en casa. Nos miramos al espejo ligeras  de ropa, las mujeres a las cartucheras, y con cara de asombro nos preguntamos ¡Dios mío! ¿que he hecho yo para merecer ésto? ¿dónde estaba escondido mi sentido del ridículo para no advertirme lo que muy pronto iba a suceder? ¿por qué mi sentido común no afloró de forma inmediata para situarme el pesito del baño cerca de los  piés? ¿por qué no salí con decisión  al hall y examiné  de arriba a abajo  la fotografía de mi admirada  Doris Day? Decididamente, al partir aquellos trozos de turrón de chocolate con guindas, todos mis sentidos se fueron al garete, llevándome a la boca  (ya sin sentido de culpabilidad) la cereza más jugosa, deliciosa y cremosa que he comido en mi ya dilatada existencia. En esos momentos, imploré al recién nacido que en  los  días anteriores a la llegada de Los Magos, me colocara en su sitio todos mis sentidos  de persona humana, racional y sensata,  para que la tragedia que había comenzado a tomar forma, no traspasase los límites adecuados y admitidos en la sociedad.

            Abrí todas las ventanas de la casa para que el aire y la polución se llevasen lo antes posible el olor amenazante de la lubina al horno, de la coliflor rebozada, del cochinillo asado al estilo de Segovia, y cómo no, de los exquisitos postres que la familia unida y feliz,  habíamos devorado en esos santos días de Pascua.
             Tomándome el  segundo café irlandés ante el espejo, sola en la habitación y ligera de ropa, fue cuando recapacité, con las ojeras por el suelo y cara de acelga triste, que en estos días PREREYES, me alimentaría exclusivamente de agua de limón  y té edulcorado, pensando a la vez como quien no quiere la cosa: "El día de Reyes, Dios dirá" 

Tornasol

2 comentarios:

  1. ¡No me digais que no está graciosooooo!!!!!

    Tornasol

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  2. y precioso!!!! como babeamos las abuelas!!!! yo soy bisabuela! jejeje, o sea, 2 veces abuela. Los tengo lejos, y me apena, pero c'est la vie!

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