lunes, 6 de agosto de 2012

Rincón de la Poesía, Tranströmer


AIR MAIL

Persiguiendo un buzón
por la ciudad andaba con la carta.
En el gran bosque de piedra y cemento
temblaba esta extraviada mariposa.

El sello, esa alfombra voladora,
la dirección en letras vacilantes
más mi verdad sellada
volando ahora mismo sobre el mar.

La plata reptante del Atlántico.
Los bancos de nubes. El pesquero
como un hueso de aceituna escupido.
Estelas con lívidas cicatrices.

Aquí abajo la tare va lenta.
A menudo miro de soslayo el reloj.
Negras las sombras de los árboles
en el silencio avaro.

La verdad, en la tierra,
pero nadie se atreve a recogerla.
La verdad en la calle.
Nadie la hace suya.


De Tomas Transtömer, "Para vivos y Muertos", 1989.

2 comentarios:

  1. Me han gustado todas las metáforas que encierra este poema. Has tenido mucho acierto al transcribirlo, ya sabes que hoy en día las personas, desgraciadamente, escribimos pocas cartas, teniendo este chisme de teclas negras como azabache. En fin...

    Tornasol

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  2. Sí, parece que las cartas ya son tesoros o rarezas del pasado.

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