martes, 7 de febrero de 2012

EXPIACION, IAN McEWAN

NARRADOR

"Expiación se abre paso a través de un clásico omnisciente, conocedor a la perfección del mundo de los Tallis, de cada uno de sus miembros, hasta el último detalle.

Este omnisciente arranca en la historia con una voz serena y elegante, incluso podría calificarse de bastante preciosista, dadas las numerosas ocasiones en las que los detalles mínimos se asoman como algo muy importante; ya sea un cambio de luces y sombras en el vestíbulo de la gran mansión, el detalle decorativo de un jarrón antiguo o el manojo de flores silvestres, su olor, su textura, como elemento fundamental para imaginarnos la historia, podría insistirse en que es un estilo muy depurado.

Con el desglose de esos detalles, el narrador nos va tejiendo la trama poco a poco, su voz es lenta, pausada durante toda la primera parte, adentrándonos de una forma natural y sin artificios descriptivos en las mentes de los diferentes miembros de la familia Tallis, en las fantasías de Briony, la ansiedad de Cecilia, las jaquecas de la señora Tallis, la excitación de Robbie, la ambición social de Leon, así uno a uno, nos acerca a lo que de forma súbita e inexorable serán sus destinos truncados por una fatal confusión. Pero la “herida” en el lector se hace doble, pues antes, ese narrador pausado, tranquilo, nos ha mostrado un mundo esplendoroso, con toda la fuerza de la juventud, un futuro repleto de promesas.

La novela se divide en tres partes y una especie de “epílogo” donde el narrador descubre su verdadero rostro al fin.

Ese omnisciente, tan real, tan calmado y seguro, se nos va transformando en angustia hasta culminar en el tono de la desolación. Con el mismo ritmo con el que Briony va descubriendo su error fatídico y se somete a la penitencia de ser enfermera para paliar su culpa, la Guerra actúa como escenario sangriento y dolorido de su pena. El omnisciente filicida en las terribles heridas de los soldados toda la culpa y el sentimiento de torpeza que Briony tendrá para siempre: El más pesado de los pensamientos, ella sobrevive, la vida le ha dado un futuro.

Con esa misma voz, tranquila y limpia de trucos retóricos, el lector se traslada de Surrey al gran Londres, rastrea sus calles, busca con Briony la casa de Cecilia, acaricia la esperanza.

El narrador parece dar al lector una tregua, Cecilia y Robbie plantean una especie de solución a Briony, después de años de distanciamiento y desprecio puede que exista una forma de restituir el daño. Al menos aliviar en algo. De hecho quizá nuestro empeño consiste en no querer ver cómo ese omnisciente se ha vuelto delirante y onírico en las playas de Dunkerque, como no lo quiere ver todavía Briony, la muerte, el final infeliz, las vidas truncadas por una imaginación exagerada.

Pero una historia titulada ni más ni menos que Expiación, no podía dejarnos sino más que sorpresas y largos caminos. Es en el “epílogo” donde el omnisciente desaparece, e irrumpe una primera persona, la voz sin embargo nos suena, su tranquilidad, es Briony, pero ya sin máscara. Siempre ha sido en verdad Briony. Coge fuerza y nos cuenta la realidad, lo que ha sido fuera de esas páginas donde ella ya no puede ser Dios. Cómo ha resultado un camino largo, cómo se ha esforzado día a día en las investigaciones a pesar de su mala salud, sólo para intentar lo último que podía hacerse, darles a Cecilia y Robbie ese futuro imposible que la muerte ha sesgado, devolverles algo de la integridad y el respeto que merecían su amor.

No sabremos si Briony morirá con la conciencia tranquila, puede que sea que el autor quiere dejárnosla abierta a cada uno de nosotros, para volver a releer la historia, sorbiendo cada detalle mínimo que ese omnisciente tanto resaltaba, para poder encontrar una respuesta satisfactoria, ¿Briony acusó con maldad a Robbie? ¿Fue realmente sólo una imaginación descontrolada? ¿No amó Briony a Robbie?

El narrador nos abandona en una especie de círculo sin resolver,  quizá será cierto que ya lo único importante sea restablecerles la divinidad robada."

-De Isabel Simón, grupo Exdesoladas.


1 comentario:

  1. Críticas: Veo muy acertadas las suposiciones que piensas se plantea el narrador para que también al lector le dé qué pensar con esas preguntas sin respuesta concreta. Crees que este omnisciente deja esas suposiciones abiertas para que el lector esté inmerso en esas dudas y saque sus deducciones. Muy buen análisis.Portada bonita
    Tornasol

    ResponderEliminar