viernes, 17 de febrero de 2012

Expiación, Algunos Símbolos

Expiación
(Ian McEwan)

Algunos Símbolos


-EL JARRON DE PORCELANA MEISSEN:

Pintado a mano por el artista Höroldt en 1726, esta obra de arte ha sido, según nuestra narrador, en un tiempo con toda probabilidad propiedad del Rey Augusto. Acaba en la mansión de los Tallis como un recuerdo del hermano fallecido del padre de Cecilia, cuyo nombre fue Clem.
Clem ha sido un héroe de guerra, el jarrón es un obsequio de agradecimiento hacia sus acciones. EL jarrón se nos aparece como una detalle apenas perceptible de la enorme casa, sin embargo representa la huella de la vida de un ser humano. La materialidad absurda a la cual nos aferramos y en la que creemos que se quedará quiénes somos, cómo éramos. EL jarrón se quiebra en la fuente de la mansión, donde se desencadena la escena más sensual de la novela. Cecilia se sumerge en la fuente para recoger el pedazo del jarrón desprendido. Lo pegará de nuevo. La grieta apenas es perceptible, pero su fragilidad ya nos hamostrado lo efímero de la memoria y de nuestros pasos.


-LA MANSION DE LOS TALLIS:

Se erige en la narracón como un símbolo de grandeza y a su vez como testigo silencioso de las emociones y pensamientos más recónditos de cada uno de los personajes que sustenta la historia. Su enorme tamaño, el majestuoso vestíbulo de baldosas blanza y negras, la amplia biblioteca, el sin fin de habitaciones, hace que el autor nos la presente como un microuniverso por sí misma. El escenario cambiante de la vida también en lo material, de teatro imaginario para "Las Tribulaciones de Arabella" a ser un pragmático Hotel de lujo.


-LA GRAN GUERRA:
Quizá (sin menoscabar por ello su cercanía e importancia) sea la Guerra uno de los símbolos por excelencia más usados dentro de la novela en los últimos sesenta años. En Expiación, la guerra representa la inhumanidad, el surrealismo de la crueldad, la vergüenza, la grna culpa. Aunque también sirve esta guerra de asidero para Briony, nuestra coprotagonista, para poder forjar la reconciliación consigo misma. A través del oficio de enfermera puede acogerse al alivio de ayudar a otros, a pesar de no poder decir su nombre. Como un parapeto de ese futuro imposible que ha sentenciado sobre su hermana Cecilia y Robbie.
Ian McEwan

4 comentarios:

  1. A no ser que Hispaniola nos obsequie con alguna genialidad más sobre Expiación, creo que queda bastante completo, y muy bien por cierto, el análisis de ésta nuestra última novela leída (hasta ahora, claro).
    Tornasol

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  2. Sí, hasta ahora, nos quedan muchas por analizar. Tornasol, siempre me animas!!

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  3. Busqué el Jarrón en Google y hay jarrones, pero no con las "figurillas chinas".- Será invento de Ian, parece.-
    En la traducción que tengo, de Zulaika, al comienzo del capitulo 2 de la segunda parte habla de las "convulsiones" en los árboles.- Saben qué es eso.-
    Un abrazo.

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  4. Yo, de nuevo.- Parece que no es invento de IAN lo del jarrón con figurillas chinas.- Leí por ahí que eran típicas del tal Höroldt en Meissen.-
    Saludos.-

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