SIMBOLOS:
-Los Puzzles de Barttlebooth:
Los puzzles
de nuestro protagonista representan a la vez su destino. Un gran plan
que se irá desarrollando en sucesivas etapas de su vida, desde aprender a
dibujar y pintar con Valène, lo cual le lleva diez años, hasta viajar junto a
su ayudante Smautf otros tantos para visitar distintos puertos, y los años que
le lleva reconstruir las acuarelas convertidas en puzzles por Winckler. Tres
etapas principales que representan otras sendas etapas de su vida llegando a la
vejez.
El puzzle se despliega como una
afición absurda en apariencia, solitaria en exceso, y sin ningún fin concreto
pero en realidad Barttlebooth no tiene por qué justificar su empeño ante nadie.
Sin embargo, de cara a la narración representa la mayor hazaña de nuestro
protagonista, reunir las piezas de esos paisajes marinos. Vencer al Caos y llegar
al Orden reuniendo esas piezas sueltas en la mesa, sin más aspiración que esto,
la búsqueda de ese Orden por que sí.
-Las escaleras del edificio de Simon-Cubrellier:
Son en total doce los episodios
en los cuales la escalera es la “protagonista” de la narración. Es al espacio
al que el autor regresa más veces y no nos extraña, ya que en ellas, se han
producidos encuentros, reuniones, y un sin fin de acciones a lo largo de los
años. Este espacio actúa como un vaso comunicante en la novela, uniendo el resto
de vasos secundarios, es decir, los apartamentos, áticos y sótanos. Para Perec,
debido al tiempo narrativo que le dedica, se presupone que es un espacio algo
más que físico, es un verdadero nudo de encuentro de destino (o más bien
testigo de destinos que se cruzan y enlazan). Sólo el lector, en verdad, es el
que desde su perspectiva privilegiada de Dios puede entrever el sentido de
todos ellos.
-Los muebles y enseres de cada
casa:
Perec es minucioso y exhaustivo
con la descripción de los muebles y enseres de cada casa. Estos, sin duda,
actúan para nosotros como un reflejo de lo que los personajes están hechos.
Desde el piso lujoso de la señora Beaumont (espejo de su vida de artista,
colmada de éxito y viajes) hasta el austero taller de Winckler, como reflejo de
su carácter sencillo y melancólico.
El autor irá conforme avanzan
los episodios volviendo a los pisos a describir cada una de las habitaciones.
Muchas veces esta técnica incluso ocupa más terreno que la propia historia del
personaje en sí, lo cual recalca la importancia de los mismos. Los objetos son
parte de la esencia del personaje, además de ser es reflejo de cómo son.
Los símbolos que resaltas en Instrucciones de Uso de Perec me parecen adecuados e importantísimos. Tanto las escaleras como los muebles y enseres de una casa tienen esa trascendencia y esa virtud de que los demás conozcan a esas personas que ahí viven, aunque sólo las hayan visto una vez, o incluso nunca.
ResponderEliminarTornasol
Hola!!!!! Desde Panamá!!!!! soy Palimsestos!!!!!
ResponderEliminarpor favor quiero una invitacion para participar en el blog! me hace mucha ilusion.
Estoy leeeeejos pero cerca de vosotras. Huy, perón Hispaniola, de vosotros!
Palimseptossss!!
ResponderEliminarQué alegría, en un par de días te envío la invitación, beso grande.
Hola, Palim: No sabes la alegría que me das. Va a parecer que te tenemos cerca y eso, para mí por lo menos, es un lujazo. Te queremos.
ResponderEliminarTornasol.