lunes, 28 de octubre de 2013

He ido al cementerio.

   
        UN DÍA DE ENCUENTROS.-   He ido al cementerio. Mi madre está allí  en un lugar alto. Nunca le gustó el subsuelo. En los días soleados de otoño, las almas recorren los paseos cuajados de hierba y de hojas pisoteadas por las huellas de la tristeza. Subiendo a la escalera de mano  para ponerle flores frescas, admiro la sierra de picos desiguales  y alguna nube que otra  deslizándose  por lo bajo, en silencio, para no perturbar el sueño de los que reposan. Respiro hondo, antes del Ángelus, para que ella aspire por medio de  mis pulmones, ese aire de paz, sosiego, aislamiento y felicidad  por tenerme allí, tan cerca, oir un susurro que es una oración y, tal vez, una confidencia que no he dicho a nadie. Nadie como ella lo va a comprender.
En dos meses que no he ido, las flores malvas están blancuzcas, descoloridas, deshidratadas sin beber una gota por la falta de lluvia, pero hoy me han agradecido que las retire del parterre  y las sustituya por capullos recién cortados y margaritas amarillas que tanto le gustaban. El mármol ha quedado limpio, radiante, dispuesto para recibir el agua templada de la tormenta de otoño que pronto, una tarde  de éstas, lavará  los cipreses y la tierra removida por las pisadas de los seres vivos que acuden presurosos a adornar las tumbas calladas antes del día de Todos los Santos.

Tornasol

6 comentarios:

  1. Muy en su punto, Tornasol: de intimidad, de melancolía, de época del año, de musicalidad y de todo.

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  2. Evocador y sencillo...
    Tornasol, las musas no te abandonan...

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  3. A ella le gustara, seguro! Siguen vivos si mantenemos su recuerdo.
    Mi hermano Juan, Tito, fallecio hace 2 semanas. Al regresar a Panama, sin darme cuenta, escribi esto para mis hermanos. Pero vosotros sois parte de mi familia

    NO TRAIGAIS FLORES A MI SEPULTURA



    Mi hermano Tito se fue. Murió. Luchó, sufrió y fue feliz. Paradójico, verdad?

    Hizo felices a los suyos.

    Se bien que, cuando sequen las lagrimas, podremos ver, por fin, que fue un hombre feliz. Que fuimos tocados por la fortuna, bendecidos por tenerle como hermano, como padre, como marido, como amigo.

    Ana, pienso en ti, se que tus noches ya serán frías, de una frialdad que no podías saber que existiera. Tus días estarán vacíos. Que las alegrías ya serán a medias; también las penas lo serán. Se que te sientes de corcho.

    Recordadme como siempre fui: alegre, lleno de vida y de ilusiones. Ilusiones hasta el final.

    Ajeno a jeringuillas y batas blancas o verdes. Sordo a diagnósticos con nombres devastadores, impronunciables.

    Tantos años luchados día a día, minuto a minuto. Escuchando esas atrocidades: para ti no fueron nada!

    No sufráis por mi!

    Reíd conmigo y no lloréis si me amáis.

    Que afortunado fuiste con tu FE, hermano. Mayúsculas en la primera y en la segunda letra, por que era así tu fe: mayúscula!

    Suertudo optimista.

    Me consta que habrás llorado a solas, a escondidas de tu rubia preferida.

    Habrás pegado patadas a las paredes, puñetazos cargados de rabia, para luego salir con la sonrisa llenando tu cara y con chispas en los ojos. Esos preciosos ojos verdes que heredaste de papá. Que tienes aun, porque se que hoy estas guapo y sano y joven. Feliz. Pletórico en un lugar que no es tal, donde ya no existe el tiempo y en donde no se pronuncia, por que no existe, la palabra tumor.

    Y te has reencontrado con tantos de los nuestros, hermano!

    Sonríe desde allá arriba a todos nosotros que nos hemos quedado aun por aquí!

    Te llevamos muy dentro, Tito, no me imaginaba tu ausencia así hermano, asi que prefiero pensar que aun estás.

    Cuídanos. Gracias por haber estado con nosotros!

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  4. Paloma, lo siento...ya sabes que te queremos por aquí...

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  5. Paloma: No podías haber hecho mejor homenaje a tu hermano Juan. Es una carta preciosa y le habrá sonado, nunca mejor dicho, a música celestial. Y bien seguro, como dices, que seguirá feliz entre los ángeles. Un beso muy fuerte, bonita.
    Maribel

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  6. Muchas gracias, Palim, por haberla compartido con nosotros. Un gran abrazo.

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