Ya era hora de hacer justicia a Agata, ojo de gato, pupila desgarradora, lenguaje voraz. Te encontré en una librería nocturna, tras el paseo rodeando la Mezquita, Córdoba de luces amarillentas y plazas acogedoras, el río asilvestrado, los ecos de la fatiga del tiempo, un músico bajo el arco romano destapaba un cielo infinito...
En la solapa puesto a saber, María Teresa, julio del 78, trece años después, páginas quebradizas pero todavía aguantando en las estanterías.
Felicidades Caballero Bonald, literatura en estado puro, mirada algo triste, lucidez pasmosa.
¿Sabes aquéllo de "sabe más el diablo por viejo que por diablo? Pues creo que a Caballero se le podría, aplicar este dicho, sin lugar a dudas. Me alegro del premio.
ResponderEliminarTornasol.