(El Romeral (Toledo)
OTRA PRIMAVERA.-
La primavera se ha hecho notar. Los árboles de hoja perenne han servido para poder contemplar, no tan desolado, el paisaje del invierno. En otras zonas de arbustos y retamas, de manzanilla y romero, surgen de un día para otro, flores blancas o rosas que, sin que nadie las vea, brotan en la noche. Visten con pudor su ropaje primaveral de tonos malva junto con múltiples hojas pequeñas, frescas, brillantes que, como gorras de visera, protegen a la flor del potente sol; también del viento aliado con la lluvia temprana de una tormenta. El sonido de las gotas en el silencio del campo, lleva el aroma de nubes bajas, rozando apenas el ramaje seco de algún árbol todavía semidesnudo. Las noches son más cortas. Se oye, de tarde en tarde, un grillo que con una exclamación, lanza precavido su negro ¡cri, cri!
Las mocitas echan el ojo en el escaparate de la tienda más elegante del pueblo, a los nuevos modelos de vestidos y los colores que se llevan. Los viernes ensayan sus bailes en el salón. Chicas y chicos sanos de espíritu y de músculos fuertes por el ejercicio físico semanal, derrochan alegría a través de su franca mirada: firmes caderas, mejillas tersas, coloreadas por el baile y por la estación culpable de que "la sangre altere" sonríen a su pareja que recorre la vista por el vuelo de su falda, con admiración. Las madres airean, planchan y sujetan algún botón descosido de los trajes de entretiempo de sus hijos, para las fiestas. Los padres con huertos, terminada la poda de los frutales, recogen picotas tempranas, antes de que las piquen los abundantes vencejos y gorriones. Dedican unos días para sembrar tomates, pimientos, calabacines, y quitan las malas hierbas mientras, en otros ratos libres, buscan con cien ojos, para eliminarlos, docenas de hormigueros con las hileras interminables de hormigas que se han adueñado del terreno, salpicado de semillas.
Así, como todos los años, nos visita la primavera. Al fin, nos hemos olvidado del color blanco de la nieve, para encontrarnos con otro blanco tradicional: el de los trajes de Primera Comunión y el de los esplendorosos vestidos de novia.
fdo/ Maribel Sebastián Juárez.
(Tornasol)
Hola Maribel,
ResponderEliminar¡Qué bonito! Me ha gustado mucho.
Enhorabuena por el blog!
Eliminar¡Qué sorpresa Irene! Gracias por entrar a los comentarios del Blog y gracias por leerme. Es de agradecer por el trabajo tan enorme que tienes. ¡Y con los dos peques y la farmacia! Besos para todos.