-Mañana hará un año que no veo tus increíbles ojos azules. Cielos enormes, añil tan querido, celestes que jamás ya volverán a mis manos. Y yo creía que nunca ibas a marcharte, pesadillas de cuentos tontos escritos por poetas tontos. Tu palabra preferida, mi nombre en diminutivo, siempre me decías. Todavía puedo recordar el timbre de tu voz, me pregunto hasta cuándo. La memoria de toda tu presencia no, eso no puede quitármelo el tiempo. Eso no. No tus enormes ojos azules sonriéndome desde ahí arriba.
Hay frases cortas muy sinceras y vividas. Traspasan tu corazón y el de tus lectores. Besos.
ResponderEliminarTornasol
Gracias Tornasol.
ResponderEliminarLo recordarás siempre...
ResponderEliminarUn abrazo grande.
Ay Criticas, que dulces son los recuerdos: cada vez mas, sabes? Y que suerte haber hecho una parte del camino con alguien que deja huella: afortunados aquellos!
ResponderEliminarDesde el tropico, al otro lado, os llevo en mi. Siempre que hojeo (u ojeo) un libro interesante, y mas, muchas mas veces. Ya tu sabes
Querida Palimpsestos, gracias.
ResponderEliminarSe te echa de menos por este lado del charco, si vuelves a España de visita alguna vez llámanos.
Me han hecho mucho bien tus palabras.