jueves, 24 de abril de 2014

23 de Abril, Día del Libro

-Era imposible llegar a todo, así que nos decidimos a disfrutar el aquí y el ahora, Madrid de gala; incluso al final el sol  decidió  desperezarse. Libros felices en los escaparates y en las manos de la gente. Sonrisas y novios cogidos del brazo, tan literaria la pose, como si todavía yo anduviera por La Plaza del Diamante. Un té en el Círculo de Bellas Artes, se nos hizo corto, tanto hablar, tanto que compartir. Recuerdos de frases de Márquez, de Paz, celebrando lo de la Poniatowska, de vez en cuando los premios son acertados, mira la Munro también.

Con las mismas, paso a paso, sucumbiendo al perfil amable de la primavera, rondamos la Cuesta de Moyano. Allí todo el año es el día del libro, acabamos por adoptar todos los que pudimos, los ensayos de Amos Oz, el que nos faltaba de Sartre, el que perdimos hace tiempo de Márai...
La última brizna de la tarde la saboreamos en Sol. A punto de caramelo está ya el Tío Pepe, ¿se le habrá ocurrido a  alguien hacerle un poema?, cosas disparatadas del escritor, maybe, ser o no ser. Tocaba madrugar pero nos resistimos a bajar del barco, venga una caña en La Casa Encendida, tocó un brindis por todas las Brujas del Norte y yo no me negué, por los Sanchos, por nosotros, aprendiendo lo que podemos, amando la Literatura, celebrando el blog de las Exdesoladas, poco a poco. Próxima estación: el martes en clase. Cuidado con la catálisis, no hay que dejarse engañar.





1 comentario:

  1. ¡Esa es mi chica! Estamos quedando bien con San Jordi, ¡bravo!

    Tornasol

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