lunes, 15 de julio de 2013

Cuestiones Orwellianas o La Condición Mecánica


-"Alex en su inocencia, agradece la oprtunidadde curarse. Tiene tanta fe en que su líbido es indestructible que se considera capaz de hacer frnete de sobra a los expertos conductictas del Estado. Le inyectan una sustancia que produce una naúses insoportable y crean una conexión deliberada entre la apración de esa naúsea y unos filmes llenos de violencia que le obligan a ver. Pronto descubre queno es capaz  de contemplar actos violentos sin sentirse muy mal. Como hace el amor, para él no era más que una faceta de la agrasión, incluso la vista de una pareja sexual deseable le produce naúseas intolerables. Le obligan a caminar por una cuerda floja de bondad impuesta. La sociedad está satisfehca y prevé un milenio libre de crímenes.

Pero los hombres no so máquinas, al fin y al cabo, y separar un impulso humano de otro es difícil. El tratamiento de Alex ha consistido en ver película violentas y sentir una naúseainducida. Esa película tienen, como intensificadores emocionales, bandas sonoras de música sinfónica. Después de su tratamiento, el delincuente reformado se encuentra con que no puede escuchar a Beethoven sin sentirse enfermo. El Estado ha ido demasiaso lejos, ha entrado más alla de los límites de su pacto con el ciudadano: ha dejado fuera del alcance de su víctima todo un mundo de bondad no moral, la visión del orden paradisiaco que transmite la gran música. Enloquecido por una grabación de la Novena Sinfonía, Alex intenta suicidarse; los elementos más progresistas de la sociedad se escandalizan y sienten compasión, Alex se somete a terapia hipnopédica que le devuelve a su antigua condición libre y, cuando nos despedimos de él, está soñando con formas más elaboradas de agresión. se supone que es un final feliz.
Lo que yo trataba de decir es que es mejor ser malo por decisón propia que ser bueno por un lavado de cerebro científico. CUando Alex tiene poder de decisión, escoge sólo la violencia. Pero, como demuestr su amor a la música, existen otros ámbitos de elección. En la edición británica del libro, pero no en la estadounidense ni en la pelçicula, se incluye un epílogo que muestra la maduración de Alex, en la que aprende a sentor repugnancia por su viejo estilo de vida, piensa en el amor como algo más que una forma de violencia e incluso se ve a sí mismo como padre y esposo. El camino siempre había existido; por fin decide emprenderlo.Ha sido una naranja amrga y ahora está llenándose de algo semejante a la decencia y la dulzura humana."

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De Anthony Burgess.

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