-“Noche de Alegría”:
Uno de los motivos que
estructura la novela es el Club “Noche de Alegría”. No sólo se ciñe a un lugar
físico donde los personajes más importantes de la trama irán a conocerse y
cruzarse sino que al final se convierte en un auténtico puerto narrativo, donde
John K.Toole irá a verter el desenlace de su historia.
Es ahí donde Ignatius,
arrastrado por su madre tras el desastre del accidente de coche, se cruzará con
Jones, donde volverá a entrar (cual Quijote salvador) a por su Harlett O´Haray
también donde el agente Angelo Mancuso pondrá sus ojos para por fin practicar
una detención en toda regla y vo¡convertirse en un auténtico policía, respetado
y valorado. Para rematar, el desenlace, grotesto y caótico, no podía ser menos
que su histérico protagonista.
El Noche de Alegría es un club
artístico que en realidad camufla prostitución, consumo de alcohol edulcorado y
sirve como tapadera de pornografía. Nos muestra esa parte de la sociedad
norteamericana (local en Nueva Orleans, ciudad donde se desarrolla la novela)
que el propio ciudadano medio no quiere ver.
Esa parte que eliminamos mirando hacia otro lugar. Y que no sólo nos
pertenece también, sino que la desigualdad de la cual no nos hacemos cargo cada
día va a más.
Ese contraste social y racial,
se da aun hoy en Estados Unidos, poniendo de manifiesto que la receta del
Capitalismo del más salvaje Liberalismo, o la las leyes contra la esclavitud
insertadas a finales del siglo XVIII y principios del XX todavía quedan muy
lejos de resolver una desigualdad Cultural y Educativa que hace estragos en ese
país.
El Noche de Alegría emerge cada
jornada para ser un portal de gente en solitaria y sola, foco de aspiraciones
artísticas frustradas y desigualdades laborales al que el autor le regala la
escena más importante de la novela, la particular hecatombe de Ignatius Reilly,
por los suelos, inconsciente y con la oreja lastimada por un pájaro.
-La Mención De Escritores:
Más allá de la ácida crítica
social que Toole pretendió con esta novela, se atisba una segunda
intencionalidad en el autor y que se pone de manifiesto con este motivo
estructurador en la historia: La crítica Literaria a los grandes clásicos
oficiales, según el punto de vista del autor, sobrevalorados.
A lo largo de la novela, nuestro
protagonista, no repara en mencionar a una serie de autores para parodiarlos y
tacharlos de ridículos en exposiciones narrativas llenas de tópicos hacia la
raza y la cultura negra, tales como “La cabaña del tío Tom” y “Metrópolis” de Fritz Lang (resulta el
espejo de “la esclavitud mecanizada, ejemplifica el progreso que ha hecho pasar
al negro de recoger algodón, a cortarlo y coserlo”…Pág 120, edit. Compactos,
Anangrama)); o al funesto y farsante
Mark Twain y “su literatura como incapaz de conectar con la realidad
norteamericana”…pág.121) o al mismo Joseph Conrad (cuando el propio Ignatius se
compara con Kurtz el de “El corazón de las tinieblas” cuando ya lejos de las
oficinas de Europa se enfrenta al horror final y a una subcultura
negra…pág.122)
Toole viste a su personaje de
una visión muy particular del mundo, una visión medievalista, donde los
virtuosos son los grandes triunfadores, y donde el autor Boecio, es el gran
ejemplo de la perfección. Ignatius trata de propagar por todos los medios esta
manera de ver el mundo, resultando siempre un anacronismo para sus conocidos y
su propia madre. Pero eso no quita que
dentro de sus muchos sinsentidos no asome de vez en cuando una gran verdad como
la que señala con los clásicos el autor, esas novelas están plagadas de tópicos
tan desesperantes como la propia cabeza de Ignatius. Y sin embargo son reflejo,
para escuelas y sistemas culturales de buena literatura, impecable literatura.
Aunque su particular crítica no
se detiene ahí, también menciona escritores muy mediáticos como Arthur Miller,
máximo ejemplo de escritor de éxito, casado con alguien con un icono sexual que
no artístico (Monroe), el ejemplo de lo que todo ciudadano quisiera tener.
-Los cuadernos “Gran Jefe”:
En “La Conjura de los Necios”
hay una historia, pero dentro de su protagonista, hay otra, completamente
distinta. Es gracias a los cuadernos Gran Jefe, que el lector va descubriendo
cuál es el universo Reilliniano. Conforme la narración avanza, son numerosas
las ocasiones en las que nos asomamos a
estos cuadernos, a este mundo paralelo que es el cerebro de Ignatius.
Desperdigados por toda la habitación, conforman el caótico diario de nuestro
protagonista. Los auténticos razonamientos
de Ignatius, sus planes de salvación
para los negros de Levy Pants, su incoherente amor por la empresa, sus planes de revolución política y sexual
con los chicos del Barrio Francés, la
redención de la Mirnoff, el compendio dislocado y contradictorio de su mundo
ideal.
Paradójicamente, resultan ser su
salvación. Ya que es lo que librará a
Ignatius de la demanda del señor Pants
al leer su fidelidad a la empresa en esos diarios, por ejemplo.
Apuntando... Cosas que no sabia y que he descubierto de una de mis obras favoritas...
ResponderEliminarHola: Está muy bien que apuntes,aquí hay mucho jugo, pues ya sabes, no te acostarás sin saber una cosa más.
ResponderEliminarTornasol