lunes, 25 de julio de 2011

Antes de caer en la madriguera:

"Todos en la tarde dorada nos deslizamos sin prisa:
nuestros remos son impulsados por unos pequeños brazos, con poca habilidad,
mientras esta pequeñas manos tratan en vano de guiar nuestro camino.

¡Ah, cruel Trinidad! En dicha hora con un tiempo de ensueño, pedir un cuento,
con un aliento tan débil que no mueve ni la más débil pluma!
Ilustración de John Tenniel.
Pero, ¿qué puede una pobre voz decir frente a estas tres lenguas juntas?

La imperiosa Prima lanza su edicto: Empezadlo.
En un tono más suave, la Secunda pide: Que no tenga sentido.
Mientras la Tertia interrumpe el cuento por lo menos una vez cada minuto.

Luego, cuando se ha hecho el silencio, en la imaginación las tres siguen
a la niña soñada que cruza un país de maravillas nuevas y silvestres,
hablando amigablemente con pájaros o bestias. Y casi creen que es cierto.

Y cuando ya la historia seca los pozos de la imaginación,
y uno cansado se esfuerza por aplazar el cuento,
-el resto, la próxima vez-, -Ya es la próxima vez!-, gritan las felices voces.

Así nació el cuento del país de las maravillas:
así despacio, una por una, se crearon sus raras aventuras.
Y ahora, el cuento está terminado, y volvemos a casa,
feliz tripulación, bajo el sol que se pone.

Alicia! Toma esta historia de niños
y con una mano amable
déjala donde se entretejen los sueños de los niños
con el lazo místico de la Memoria,
con la estropeada guirnalda de flores que hizo un peregrino,
arrancándolas en un tierra lejana."

De Lewis Carroll, "Alicia en el país de las maravillas"

2 comentarios:

  1. Preciosa la porción de pastel que has escogido del cuento de Carroll, y preciosa la ilustración con esos personajes tan oníricos.Buen comienzo para una sucesión de pinceladas infantiles que te prometo plasmaré de vez en cuando. Tornasol

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  2. Pintemos más infantiles que nunca Tornasol, le hace falta al mundo ¿no crees?
    criticaslocas.

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