Para leer con
"Arrival of the Queen of Sheba" - Salomón (Händel)
Esbelta, de ojos rasgados, con vida
vivida suficiente como para ya decidir y hacer. Serena, segura. Razonablemente
indolente y quizá algo insolente. Rojos los labios, destacan en una piel tersa
y muy blanca y su cuello bien guardado, sostiene una cabeza que, no lo duden,
piensa.
Recuerdo que sus cabellos, de color
imposible, despedían una luz especial, que hacía que la gente que por allí
pasaba, aunque fuese por un momento, fijasen los ojos en ella. La verdad es que
tenía algo… algo que la hacía ser brillante, casi irreal: parecía llegada del
futuro para recordarnos a todos, que por mucho que nos digan que no, el color
siempre existirá.
Peter, la foto es espléndida.
ResponderEliminarEl azul en los cabellos,la luz que desprende la foto, me ha embobado.
Nunca escuché la pieza, a ello voy.
¡¡ Gracias !
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