Has vertido en mis manos las ganas de silencio. Uno que sea azul, helado, como los cielos de Neptuno.
Las ganas de llorar un rato, para volver lo antes que pueda a explorar nuevas islas. Nuevas mañanas Oro,
límpidas sonrisas en mis ojos. Crisálidas de nuevas conversaciones. Y nuevos encuentros que me lleven lejos de tí. Que sea pronto, lo único que pido, que pase mi silencio de puntillas y nadie lo vea, tenerme con una mano levantada para nuevos saludos y nuevas miradas.
Y poder reír enseñando la foto de Neptuno a otros como yo, en balcones altos, techando el cielo, respirando el mar que lo imita, ahuecándolo entre los dedos, susurrando en mi corazón.
Texto y un Neptuno precioso donde dan ganas de irse a vivir. Quizás allí no haya gripes.
ResponderEliminarAzul, helado...fascinante planeta ...
ResponderEliminarMucho, mucho frío.
ResponderEliminar