Microrrelatos

 Desoladas: Otoño (Microrrelato.) 

VUELTA A EMPEZAR- 

Martina coloca los folios guardados en el secreter, deseosos de que alguien los utilice antes de que el paso del tiempo los amarillee y se vean privados de las letras azules o negras que estamparía el bolígrafo al deslizarse por la textura satinada del papel. Pensó, hace unos días, rescatar varios de su letargo porque, la luz repentina de la inspiración iluminó su cerebro, perfilando una historia de amores y pasiones secretas. Intentó poner en una cuartilla una resumida sinopsis que, al cabo de dos minutos, rompió en mil pedazos para no tener la tentación de recomponerla, ¿quién entendería aquel planteamiento donde no había ni personajes, ni tiempo, ni espacio? Quería hacer algo poco visto, poco escuchado, poco leído, pero ¡ay! ¿qué escritor o escritora novel sería capaz de alumbrar un relato original, jamás inventado? Martina, muy emprendedora, tenía aspiraciones, y sobre todo, ilusión, constancia y talento.. Esta vez no sacó ningún folio del escritorio, pero los miró con cariño. Le pareció que la decían: -No te desanimes, cualquier día de estos vendrás a rescatarnos con algo inédito y todos seremos felices. 

TORNASOL.