SIMBOLOS:
-La novela “1280 Almas” apenas
tiene elementos simbólicos. El mero relato de las andaduras de un hombre
corrupto y básico. Donde comer, beber, ser el “sheriff”, y tener su carnaza
para poder desahogarse sexualmente es lo que importa.
La narración no contiene
dobleces en el simbolismo. No hay un animal que represente nada literariamente,
salvo las escenas de los perros y el cuento final que Nick narra, como
representación de la simpleza humana.
Tampoco a Nick le “gusta” nada o
se fija el “algo” que el autor pueda usarlo para querer decirnos más a través
de su simbolismo. Nick solo come, duerme, miente y jode. No hay más. No hay
nada que lo eleve. Lo que desentraña el lector es un mundo terrible donde el
hacer daño y recibirlo es lo más normal.
En el texto no hay música, ni
pinturas, ni una mínima insignia, ni siquiera un “palacio de justicia” descrito
de una forma que pueda derivarnos en un concepto algo más profundo.
La determinación de Thompson a
llevarnos de la mano por un mundo cruel es hasta las últimas consecuencias. No
hay ningún adorno creativo, solo la crónica de lo que es el Hombre para él.
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