Dos cabras están buscando en un vertedero algo con qué llenar el buche y una de ellas encuentra un rollo de celuloide; después de inspeccionarlo un rato comienza a comérselo. La otra, al verla mover el bigote, se acerca y le pregunta: “¿Qué tal?” A lo que la primera contesta: “Me gustó más el libro”.
Este viejo chiste ilustra perfectamente la creencia tan extendida como infundada de que las películas rara vez están a la altura de las obras literarias en que se basan, que acabo de ver plasmada por enésima vez en un medio de comunicación – no en una crítica especializada, aclaro. Como digo, se trata de una opinión tan generalizada que casi resulta iluso tratar de hacerle frente, pero con la audacia que da el convencimiento - ¿quién dijo miedo? - me arriesgaré a intentarlo.
Parte esta supuesta superioridad de lo literario sobre lo cinematográfico del desconocimiento general sobre el gran número de películas cuyo guión no es original sino adaptación de una obra literaria preexistente, normalmente una novela. Con gran frecuencia dicha novela no es conocida por el gran público por lo que nadie establece en la mayoría de los casos la comparación. Esta sólo se plantea cuando el libro es famoso o goza al menos de cierta difusión, lo cual implica ya de entrada que se trata de una obra de cierta consideración y previsible valía; de ahí su reconocimiento previo por el público. En estos casos nos encontramos con que uno de los términos de la comparación, la novela, es de calidad, mientras que el otro, la película, aún tiene que demostrarla. Y es fácil que en la competencia con una obra consagrada la aspirante no esté a la altura.
Pero son mucho más numerosos los casos en que el guión de una película es adaptación de un libro desconocido para la gran mayoría del público. Creo no exagerar si afirmo que no menos del 50% del cine americano es adaptación de novelas que no han tenido no ya éxito sino ni siquiera un cierto eco. Y si no lo han tenido, por algo será. En este supuesto la competencia está más equilibrada puesto que ninguno de los contendientes parte con ventaja, la novela porque no es gran cosa, la película porque aún no sabemos si lo será. En estos casos es sorprendente la cantidad de veces que la película se lleva el gato al agua. Sin ánimo de ser exhaustivo (sería imposible) y citando tan sólo reconocidas obras maestras, ahí van unas cuantas películas que superaron con mucho sus, en la mayoría de los casos, mediocres antecedentes literarios:
-Lo que el viento se llevó—De aquí a la eternidad—El buscavidas—Más dura será la caída—Alguien voló sobre el nido del cuco—La jauría humana—El puente sobre el río Kwai—Los puentes de Madison—Ben-Hur—Blade runner—La tentación vive arriba—Psicosis—Lawrence de Arabia—El graduado—Mistic river—Casablanca—Rebeca—Senderos de gloria—El pianista.
La lista es interminable, así que ya lo saben, no me hagan Vds. la cabra.
Este viejo chiste ilustra perfectamente la creencia tan extendida como infundada de que las películas rara vez están a la altura de las obras literarias en que se basan, que acabo de ver plasmada por enésima vez en un medio de comunicación – no en una crítica especializada, aclaro. Como digo, se trata de una opinión tan generalizada que casi resulta iluso tratar de hacerle frente, pero con la audacia que da el convencimiento - ¿quién dijo miedo? - me arriesgaré a intentarlo.
Parte esta supuesta superioridad de lo literario sobre lo cinematográfico del desconocimiento general sobre el gran número de películas cuyo guión no es original sino adaptación de una obra literaria preexistente, normalmente una novela. Con gran frecuencia dicha novela no es conocida por el gran público por lo que nadie establece en la mayoría de los casos la comparación. Esta sólo se plantea cuando el libro es famoso o goza al menos de cierta difusión, lo cual implica ya de entrada que se trata de una obra de cierta consideración y previsible valía; de ahí su reconocimiento previo por el público. En estos casos nos encontramos con que uno de los términos de la comparación, la novela, es de calidad, mientras que el otro, la película, aún tiene que demostrarla. Y es fácil que en la competencia con una obra consagrada la aspirante no esté a la altura.
Pero son mucho más numerosos los casos en que el guión de una película es adaptación de un libro desconocido para la gran mayoría del público. Creo no exagerar si afirmo que no menos del 50% del cine americano es adaptación de novelas que no han tenido no ya éxito sino ni siquiera un cierto eco. Y si no lo han tenido, por algo será. En este supuesto la competencia está más equilibrada puesto que ninguno de los contendientes parte con ventaja, la novela porque no es gran cosa, la película porque aún no sabemos si lo será. En estos casos es sorprendente la cantidad de veces que la película se lleva el gato al agua. Sin ánimo de ser exhaustivo (sería imposible) y citando tan sólo reconocidas obras maestras, ahí van unas cuantas películas que superaron con mucho sus, en la mayoría de los casos, mediocres antecedentes literarios:
-Lo que el viento se llevó—De aquí a la eternidad—El buscavidas—Más dura será la caída—Alguien voló sobre el nido del cuco—La jauría humana—El puente sobre el río Kwai—Los puentes de Madison—Ben-Hur—Blade runner—La tentación vive arriba—Psicosis—Lawrence de Arabia—El graduado—Mistic river—Casablanca—Rebeca—Senderos de gloria—El pianista.
La lista es interminable, así que ya lo saben, no me hagan Vds. la cabra.
La verdad que estoy de acuerdo contigo Hispaniola, y mucha gente debe estarlo porque en apenas un día has tenido ya más de veinte visitas a tu entrada. felicidades. criticaslocas.
ResponderEliminarYo, que sabeis mi elevadísima pasión por la lectura, sí que estoy de acuerdo contigo y también con Aute pues creo que "los sueños CINE son". De todas formas preguntaré al cineasta de la familia por estas películas que citas, a ver si él ha leido los libros. Buen comentario.
ResponderEliminarTornasol.
Tornasol, estabas destinada a escribir, si pariste un cineasta!
ResponderEliminarbeso
criticaslocas
Ah! Hispaniola, en el margen derecho, debajo de los contribuyentes tienes un enlace que pone Infumables, es un blog donde se desglosan y critican con mucho humor las Películas más insoportables de la Historia. Por si te animas y le echas un vistazo. Te vas a reir...
ResponderEliminarcriticaslocas
Si, agradeceriamos la visita y por supuesto los comentarios. No nos da miedo las criticas feroces sobre nuestras criticas feroces...
ResponderEliminarPor cierto hablando de tu entrada, yo todavia tengo pesadillas sobre "Sueñan los androides con ovejas electricas" obra literaria en la que se basa Blade Runner y que solo tienen en comun el nombre de algunos personajes, por lo demas, el libro no es malo, es infumable.
Esta claro, Hispaniola, que la cabra estaba acatarrada ese día.
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