jueves, 21 de abril de 2011

SILENCIO EN LA NOCHE.


SILENCIO EN LA NOCHE.- Los focos, a cámara lenta, intermitentes, de los coches, hacen guiños al asfalto que aún brilla desde los ovalados y escasos charcos. Ha cedido la llovizna y el tráfico parece haberse esfumado como los habitantes de cualquier pueblo del Oeste cuando llegan los foragidos.Silencio total a las diez treinta de la noche. Un miércoles que nada tiene que ver con otro miércoles.Sin embargo, alguna luz entre los visillos de no pocas ventanas, advierte que la vida continúa en las casas; que la gente, aunque dentro de unas horas oiga el despertador, bulle, jalea, da soplidos, cierra los puños, delante de un, ya imprescindible, aparato a todo color. En la calle reina la calma. Un casco rojo pasa tan volando por la acera, que apenas se le ve reposar sobre la cabeza de un chico con moto. Es el repartidor de pizas. Debe llegar a la hora prevista. La Avenida de la Ilustración se prolonga varios metros más allá. Una señora con gabardina ha sacado a su caniche a pasear. No, seguro que para algo más acuciante. Cuando el pequeñín se queda tranquilo, lo coge con amor y se meten deprisa en el primer portal.
En el silencio de la noche se oye un estruendo.El último trueno de la tormenta quedó muy atrás. A través de los visillos iluminados, las siluetas de cientos de cuerpos se levantan de los sofás.El REAL MADRID acaba de marcar. Un gol apoteósico hace ganar para España LA COPA DEL REY.
Las bocinas de los coches no callan. La Avenida ya ha despertado.

1 comentario:

  1. AYYY, Tornasol, si no es por ti, el blog se hubiera quedado muerto en la Semana Santa. Gracias. Por cierto, buen texto, yo lo celebré comiendo una torrija.

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