Ayer volví a soñarte, andabas cerca mío, y yo casi podía recordar tu rostro.
El color esclarecido de tu ojos, las manos llenas de palabras, casi te alcanzo.
Casi escucho tu voz.
Hoy estás al otro lado del universo, perfil nocturno, peces por todas partes, qué ganas de volver a casa.
Para de nuevo poder tocar tu antiguo mar, la orilla abrazada.
Ya no queda tanto, dice madre, y yo miro por la ventana, casi puedo verte, mientras tanto te llevaré en mí.
¡¡Ay!! Hace tiempo que no suspiraba de esta forma al leer a nadie. Bellísimo.
Precioso .....
ResponderEliminar