Comienza abril y, curiosamente, unas finas gotas de lluvia salpicaban el alfeizar esta mañana, como asegura el refrán. Hace mucho que no escribo un microrrelato. Me apetece. Lo voy a llamar: .
LOS GIRASOLES
La huerta quedó sombría cuando se marcharon los dueños con sus nietos. Los niños correteaban por el camino de guijo y recogían alguna hierba para completar el ramillete de siemprevivas que llevarían a su mamá. Las viñas todavía no se adornaban con el color de la esperanza. Aún quedaban almendrucos escondidos entre hojas podridas del año anterior. Cuando se marchaban con el coche dijo el niño al abuelo:
-Abu, mira ese campo de girasoles. Como no llueva en unos días, pronto los veremos tan encogiditos como vosotros.Tornasol
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