lunes, 28 de octubre de 2013

He ido al cementerio.

   
        UN DÍA DE ENCUENTROS.-   He ido al cementerio. Mi madre está allí  en un lugar alto. Nunca le gustó el subsuelo. En los días soleados de otoño, las almas recorren los paseos cuajados de hierba y de hojas pisoteadas por las huellas de la tristeza. Subiendo a la escalera de mano  para ponerle flores frescas, admiro la sierra de picos desiguales  y alguna nube que otra  deslizándose  por lo bajo, en silencio, para no perturbar el sueño de los que reposan. Respiro hondo, antes del Ángelus, para que ella aspire por medio de  mis pulmones, ese aire de paz, sosiego, aislamiento y felicidad  por tenerme allí, tan cerca, oir un susurro que es una oración y, tal vez, una confidencia que no he dicho a nadie. Nadie como ella lo va a comprender.
En dos meses que no he ido, las flores malvas están blancuzcas, descoloridas, deshidratadas sin beber una gota por la falta de lluvia, pero hoy me han agradecido que las retire del parterre  y las sustituya por capullos recién cortados y margaritas amarillas que tanto le gustaban. El mármol ha quedado limpio, radiante, dispuesto para recibir el agua templada de la tormenta de otoño que pronto, una tarde  de éstas, lavará  los cipreses y la tierra removida por las pisadas de los seres vivos que acuden presurosos a adornar las tumbas calladas antes del día de Todos los Santos.

Tornasol

Canción de la fría luna


Ay, luna, dime qué viste.
Ay, luna, ¿qué viste?, luna,
tan curiosa allá en lo alto
tan fría como ninguna.
Acaso algún viento triste
entre sus brazos te acuna.
O será que en el desierto,
bailando de duna en duna,
tu luz se torna en cien flores
sin nadie que las reúna.
¿O es que a las estrellas vuelves,
mientras te mecen la cuna
y parpadean sin causa,
a contarlas de una en una?
Tal vez te hiela la suerte
de los que sin luz alguna
se pierden, o las tinieblas
de los niños sin fortuna.
¿Qué llantos te hacen brillar
con esa luz torva y bruna?
¿Qué penas se desperdigan
sin que tu sombra las una?
¿Qué amores has desvelado
con tu aura inoportuna?
O son, quizás, los gitanos
los que te engañan, di, luna,
con sus canciones feroces
de cuchillos y aceituna.
Ay, luna, dime qué viste,
tan fría como ninguna.

viernes, 25 de octubre de 2013

Cuestiones Orwellianas, The Whole of the Moon


Me imaginé un arco iris,
tú lo sostenías en tus manos.
Tuve destellos
pero tú viste el plan.
Caminé en el mundo por años
mientras tú te quedabas en tu habitación
Ví la media luna
¡Tú viste toda la luna!
¡Toda la luna!

Estabas allí en los torniquetes
con el viento en los talones
Te estiraste por las estrellas
y sabes como se siente
En llegar muy alto.
Demasiado lejos.
Demasiado pronto.
¡Tú viste toda la luna!

Estaba en tierra
mientras tú llenabas los cielos
Me quedé sin habla por la verdad,
tú cortaste a través de las mentiras
Ví la lluvia sucia en el valle
Tú viste Brigadoon.
Yo ví la media luna.
¡Tú viste toda la luna!

Hablé sobre alas
tú sólo volaste
Me pregunté, supuse, e intenté,
tú sólo sabías.
Suspiré
pero tú te desmayaste
Yo ví la media luna
¡Tú viste toda la luna!
¡Tú viste toda la luna!

Con una antorcha en tu bolsillo
y el viento en tus talones
Subiste por la escalera
y tú sabes cómo se siente
En llegar a muy alto
Demasiado lejos
Demasiado pronto
¡Tú viste toda la luna!
¡Tú viste toda la luna!

Unicornios y balas de cañón
Palacios y muelles
Trompetas, torres y casas de vecindad.
Vastos océanos llenos de lágrimas.
Banderas, trapos, transbordadores.
Cimitarras y bufandas.
Cada sueño precioso y visión
bajo las estrellas 

Subiste por la escalera
con el viento en tus velas
Viniste como un cometa
Resplandeciendo tu rastro. 
Muy alto.
Demasiado lejos.
Demasiado pronto.
¡Tú viste toda la luna!
¡Tú viste toda la luna!

-De Waterboys, The Whole of the Moon.





lunes, 21 de octubre de 2013

NARRATIVA.-



RESUMEN DEL PRIMER RELATO DE "MÚSICA PARA CAMALEONES" DE TRUMAN CAPOTE

Música para camaleones.-  
          En este relato nos encontramos con una conversación en presente entre dos personajes. Pensamos que el que lo cuenta, es un narrador omnisciente, pero ya en el cuarto renglón descubrimos  que es el protagonista terstigo de la historia y el que interviene en diálogos a veces, evocadores, otras, comentarios del momento  y, a ratos, cuenta al lector, pequeños episodios que también a ella le vienen a la memoria. Ella, la interlocutora y para mí, también protagonista de la historia, es una aristócrata de unos setenta espléndidos años, dueña de una casa en Martinica, donde suele recibir a amigos de un importante nivel cultural y social. Alta y esbelta, de cabellos "oro pálido del ron"  (que no he podido por menos que entrecomillar" por estimar  ser un símil de una belleza poco común), como igualmente la frase  aludiendo a esa casa "graciosa y elegante, que parece hecha de encajes de madera"  Otro Símil de Capote inigualable.
          Permanecen los dos amigos, charlando en la terraza donde, como tratándose de un acto natural, se presentan de súbito,  tres camaleones verdes y ella llama la atención de su confidente expresándole su debilidad por esos animales ahorquillados y multicolor, que tanto aman la música. También le cuenta que su jardín se llena por las noches de mariposas nocturnas y una historia novelesca del chofer que le ha llevado hasta allí en el Mercedes verde oscuro.. En un intermedio, la señora se distancia hasta un salón con ventiladores de techo  y se coloca ante un piano bien afinado para deleitar a su amigo con una sonata de Mozart. Finalmente, una docena de camaleones entran correteando por el salón, absortos con la música de piano. La aristócrata deja de tocar golpeando el suelo. Tras el susto los versátiles animales huyen.
          Tras preguntarle en francés ¿c'est vrai?  como advirtiéndole que se de cuenta de lo que le pasa a ella. Él le dice que es muy extraño. La mujer le hace partícipe de que ahí todo es extraño, la isla, la casa, los fantasmas que aparecen en cualquier momento. Hay una serie de acontecimientos y pormenores  en este relato  de los que se deduce que esta bella y casi anciana mujer, a pesar de las amistades y los animales a los que alude, se siente tremendamente sola.  Incluso los amigos de ambos Claudine Paulot y Jackes Paulot, primer presidente del Tribunal de Apelación que , parecen fantasmas del pasado que por no ser partidarios de la pena de muerte, no han vuelto por Martinica, a pesar de ser sus habitantes serios pero pacíficos.
          Por unos momentos, el narrador y acompañante de la señora, se fija en un enmarcado espejo negro que según le explica, fue de Gaugin y lo poseyeron prestigiosos de la plástica. A través de este espejo con un fondo mágico lleno de matices sorprendentes, se vislumbra el crimen del compositor Marc Blitztein, amigo del narrador de la historia, cometido por dos marineros, y también, por supuesto, los ahorquillados camaleones, dispuestos en un orden militar, sumiso, amaestrados con las notas repetitivas de piano, son, sin duda alguna, los símbolos por excelencia de este gran relato, de Truman Capote.

   Tornasol
          
          

Haikús de la naturaleza.

Haikús.

     El sol declina
     mi ánimo despierta
     como la luna.

     Gotas de lluvia
     estrellas que se rompen
     desde mi lecho.

     Con largo pico
     el colibrí rocía 
     versos al aire.

     Hoguera y pasión
     algo tienen tus ojos
     que me alucina.

  Tornasol.

jueves, 17 de octubre de 2013

Presagio de otoño

Últimas tardes de sol. Con el crepúsculo el otoño se filtra entre las nubes deshilachadas. Temblor de lo efímero. Hay un brillo en el aire, un leve aleteo afilado. Las sombras, aunque familiares, me hacen estremecer.

Atrevéte a ser tu maestro...

Libros de Suzanne.. próximamente en Las Américas

Ambos libros El Reset Colectivo y Atrévete a Ser Tu Maestro ya van de camino a Las Américas. Muy pronto estarán disponibles en las tiendas en: Miami, Costa Rica, Colombia, Argentina, Perú, México, Chile.... etc etc

De Presentaciones e Iniciativas

-Ya está aquí "ATREVETE A SER TU MAESTRO" (editorial Sirio), el nuevo libro de mi querida Suzanne Powell.
Celebramos desde las Exdesoladas un nuevo trabajo literario para enriquecer al ser humano.
Se presenta el próximo 24 de octubre, en el centro Guiátor de Madrid. 
Ya están todas las invitaciones agotadas...
Mucha emoción, mucho esfuerzo, muchas ilusiones.
Enhorabuena Suzanne.
Nos vemos por allí. Quién lo hubiera dicho hace veinte años...





Suzanne y Confianza Solidaria Madrid, octubre 2013

lunes, 14 de octubre de 2013

Playa sin Niños

   PLAYA SIN NIÑOS
          

Es domingo. Un domingo en la playa sin niños. Verano largo, interminable, de gafas de sol y sombreros, cucuruchos de helados de sandía y turrón; de señoras de edad con bolsas en los ojos y pliegues en los glúteos menos morenos que los muslos o la espalda; arrugas que en la playa no son bellas sin el maquillaje. Restos lánguidos de verano inusual, de algas enredadas en viento y arena; de sombrillas multicolor, vacilantes si se cierran o no por los insolentes empujones del aire que azota en la orilla, echando una carrera con el sol a ver quién es más fuerte. Gana el sol con diferencia. El aire se convierte en brisa tenue sacando a bailar a las sombrillas ondulantes y juveniles con sus vestidos de vuelo y a las túnicas rectangulares como faraones de figuras geométricas. Una cometa también baila la danza del vientre, mostrando sus curvas picudas, huesudas, extremadamente flacas. Las nubes con estabilidad se han quedado quietas, como estatuas de sal, de mármol, de arcilla. Una, que se había convertido en muñeco de nieve, le ha desaparecido la bufanda; otra, la paloma blanquísima se le ha deshecho el pico,  y el dulce de algodón se lo ha comido el niño gordito con mofletes rosados.
          En la playa hoy sólo hay mayores. Una playa sin niños ni risas infantiles, con la seriedad requerida para cuando se empieza el curso: cuadernos que preparar, libros que ordenar, lápices que afilar. Han dicho adiós a las cometas volátiles, a los globos elevándose al cielo y a las gaviotas incansables hasta el próximo verano.


Tornasol                                                                                                                 Octubre, 2013


Demasiada Felicidad

-Alice Munro, tiene mirada de novelista sim embargo siempre desconfió de ese género y quiso darle el sitio que se merece en la literatura al relato breve tantas veces infravalorado. Alice sólo crea atmósferas, nada más, tiñe la realidad de colores imprevistos, sus personajes tienen ese giro inesperado tan difícil de plasmar. Aella nunca le abandona la epifanía.
No olvido tener entre mis favoritos a "Juegos de niños" o "Dimensiones", ambos son relatos que me gusta releer de vez en cuando. También "Mi casa" o "El Plan", con esas voces tan íntimas, sencillas y a la vez tan sorprendentes.
Alice, enhorabuena.
Nobel de Literatura con acierto y buen criterio.
Mucha felicidad...

sábado, 12 de octubre de 2013

Alice Munro, Nobel de literatura

El Nobel concedido a Alice Munro nos llena de satisfacción a los que, como es mi caso, la admiramos desde hace tiempo. Sus relatos son obras perfectas, de precisión. Con un estilo apacible, en ellos se van desgranando como por azar las claves a veces terribles, siempre misteriosas, del comportamiento humano. Porque para Alice Munro las personas pueden ser sencillas, pero nunca vulgares, ya que la complejidad sin fin de la vida humana redime a muchas existencias de su aparente falta de interés. Cómplice de sus lectores, porque en sus cuentos tan decisivo como lo que se expone es lo que se vela y protege, nos ha ido regalando a lo largo de los años sabios retratos de mujeres, aunque también de hombres, tiernos unos, inquietantes otros, aterradores algunos, pero todos ellos muestra fiel de la palpitante riqueza de la existencia. Gracias, doña Alicia.

jueves, 10 de octubre de 2013

Siempre Edith, 50 años sin ti.

No, no lamento nada 

No! nada de nada, 
No! no lamento nada 
Ni el bien que me han hecho, 
Ni el mal, 
Todo eso me da igual! 

No! nada de nada, 
No! no lamento nada. 
Está pagado, barrido, olvidado... 
Me importa un bledo el pasado! 

Con mis recuerdos 
He encendido el fuego, 
Mis penas, mis placeres… 
Ya no los necesito! 

Barridos los amores 
Y todos sus temblores, 
Barridos para siempre, 
Vuelvo a empezar de cero. 

No! nada de nada, 
No! no lamento nada. 
Ni el bien que me han hecho, 
Ni el mal, 
Todo eso me da igual! 

No! nada de nada, 
No! no lamento nada. 
Porque mi vida, 
Porque mis alegrías, 
Hoy comienzan contigo... !


-

Non je ne regrette, Edith Piaf.

Otoños

Los árboles atraviesan mi ventana y me traen las últimas hojas verdes. Arropan el trayecto de los niños hacia el aula, bandadas de pájaros dulces, aliento de leche, carritos surcando la tierra endeble. Hay humos como bostezos de chimenea, olor a pan recién mordido, el jardinero rasgando las briznas del césped. Ascensores trabajando ya desde la madrugada, relojes sonando. Radios que se encienden enloquecidas, el último halo de calor en la doblez de las sábanas. Seguro que otros mundos contienen otros tantos otoños, miles, eones de tiempo, ¿todos tan fugaces como el frío amanecer en mi mano? Este, mi otoño, el mío y el tuyo, alberga pájaros distraídos en el cielo, contiene la sal del mar en la lejanía, naranjas y amarillos en la linea del último ático. Tantos y tan distintos, qué importa si otros ya los escribieron mejor...yo te comparto lo míos, quietud y más árboles, al fondo, la promesa de un sol in eternum.

De Isabel Simón

lunes, 7 de octubre de 2013

De Presentaciones e Iniciativas


AL PERIODISMO PARA EL CAMBIO


La primera edición de los Premios Enfocados / Desenfocados al Periodismo para el Cambio nace desde la perspectiva de proyectar una mirada crítica sobre el escenario mediático español y reconocer qué periodistas, medios y programas desarrollan una cobertura que contribuya al desarrollo social, el respeto de los derechos fundamentales y el fomento de los ideales de justicia.
La entrega de este galardón se enmarca dentro de la Semana de Lucha contra la Pobreza y es una iniciativa de la Coordinadora ONG para el Desarrollo-España y el Departamento de Periodismo y Comunicación Audiovisual de la Universidad Carlos III de Madrid, que cuenta con la colaboración de AECID y el Círculo de Bellas Artes.
Horario: 20:00 h.
Sala Ramón Gómez de la Serna, Círculo Bellas Artes de madrid.
24/10/2013

Frases sabias

“Los escritores nos las tenemos que ver con las palabras, con las que hablamos con el peluquero, peleamos con el taxista, discutimos con el amigo, hacemos una vida diaria que gasta y desgasta las palabras. Y esas mismas palabras son las que tenemos que sentarnos a usar para darles un brillo, para darles eficacia, para que nos ayuden a que Maqroll el Gaviero no haga más burradas de las que normalmente hace. Entonces esas palabras, cuando se unen unas con otras en una forma inesperada toman un brillo especial, saltan y se escapan de esa cosa usual, gris cotidiana... Ahí está el sufrimiento: en buscar la otra palabra, la manera de usar algo que está gastado y usarlo como nuevo. Y a mí eso me hace sufrir y me parece un infierno”.

De Alvaro Mutis