martes, 27 de noviembre de 2012

Cuestiones Orwellianas o la sociedad compleja



Retrato del Dr. Hausten, Schad, 1928
"Reconozco que estoy mejor que la mayoría, pero no me parece que haya renunciado a la agonía y la angustia que acosa a los hombres y mujeres esclavos de unas vidas que no han escogido y obligados a vivir en unas comunidades que odian. Pienso en particular en los habitantes de grandes ciudades comerciales o industriales: Nueva York, Londres, Bombay, mi Manchester natal. "Ganarás el pan con el sudor de tu frente": nadie lo dice tan bien como el libro del Génesis. El mantenimiento de una sociedad compleja depende cada vez más del trabajo rutinario, un trabajo sin chispa ni creatividad. Las cosas que comemos, las ropas que vestimos, los sitios en los que vivimos cada vez son más homogéneos, porque la homogeneización  es el precio que pagamos por los precios que pagamos. La vida sigue para la mayoría de nostros como un reloj de unos grandes almacenes. Nos acostumbramos al ritmo que nos impone nuestra necesidad de subsistir. Pronto llega a gustarnos nuestra Esclavitud.
Uno de los eslóganes del superestado de George Orwell en 1984 es: La libertad es esclavitud". Se puede interpretar como la carga de tener que tomar uno mismo sus decisiones es, para muchas personas, intolerable...Así el estado moderno, totalitario o democrático, tiene demasiado poder, y seguramente hecemos bien en tenerle miedo..."

De Anthony Burgess, La Naranja Mecánica: segundo borrador.

lunes, 26 de noviembre de 2012

Rincón de la Poesía

La invitación al viaje



¡Criatura mía, hermana mía, 
piensa en la dulzura
de ir allí a vivir juntos!
¡Amar a nuestras anchas,
amar y morir
en el país que se te parece!
Los soles mojados
de esos cielos nublados
para mi espíritu tienen los encantos
tan misteriosos
de tos ojos traidores
brillando a través de sus lágrimas.

Allí todo no es sino orden y belleza,
lujo, calma y deleite...


-De Charles Baudelaire, Las Flores del Mal.




viernes, 23 de noviembre de 2012

Las Flores del Mal, Baudelaire



"El otro aspecto de referencia obligada a la hora de explicar la compleja sensibilidad del artista lo constituye su drama familiar. Pese a su corta edad-o quizás precisamente por ello-, Baudelaire vivió traumáticamente el segundo matrimonio de su madre y el alejamiento temporal del domicilio familiar. La estancia en los internados debió suponer una honda represión afectiva en la delicada psicología del futuro poeta hasta el punto de anclarle en un estadio infantil no superado en sus cuarenta y seis años de existencia. A partir de ese momento se sintió de más en el mundo y recurrió alternativamente a toda una serie de conductas histéricas con el objeto de llamar la atención o encerrarse en la soledad más absoluta...
Ante esta experiencia el poeta reaccionó de dos maneras: sublimando la soledad, considerando que era el estado propio del genio y del elegido, a diferencia del hombre vulgar que busca pareja; y tratando de ver a toda mujer a la madre cuyo cariño ansiaba. Huelga decir que este mantenido empeño de amar en una misma mujer a la madre y a la amante generó el doloroso distanciamiento y la profunda insatisfacción que se traducen en  numerosos poemas de Las Flores del Mal..."

-De E. López Castellón

lunes, 19 de noviembre de 2012

La Conjura de los Necios, Algunos Símbolos


SIMBOLOS:
-La gorra de cazador con orejeras:
Simboliza el aislamiento, la cerrazón del protagonista de no querer vivir en esa sociedad actual,  pareciéndole como mínimo, sórdida y frívola, cuando algo no quiere escuchar, baja sus orejeras y se retrae.
  
-El carrito de las Salchichas:
Ese artefacto, delata un trabajo de bajo rango, poco digno para alguien que ha estudiado en la Universidad. Un trabajo callejero deleznable, que hasta la gente más humilde como la señora Reilly, rechazaría. Sin embargo resulta ser el lugar perfecto para la mente de Ignatius, un puesto laboral mundano que le permite mezclarse y obviamente, intentar boicotear.

-La válvula pilórica de Ignatius:
Como una entidad de vida propia e independiente al protagonista, la válvula pilórica actúa como un catalizador de malas sensaciones que le avisa que debe volver a encerrarse en la idea medieval de su mundo. La válvula es un sensibilísimo radar que se abre o se cierra, según ese mundo actual quiera dañarle o no. La válvula le enferma con rapidez, lo cual es signo suficiente para dejarle en paz.

viernes, 16 de noviembre de 2012

AZARES...


-"Y, sin embargo, esta arbitrariedad impredecible de la vida, hija de la casualidad y del capricho, es la que paradójicamente presta a lo humano su torso más reconocible y más seductor. Sabemos que vamos a morirnos pero no sabemos cuándo, como aquellas obligaciones condicionales que los romanistas denominaban certus an, incertum quando. No es que ignoremos el cuando, es que ni siquiera está escrito y permanece a expensas de imponderables como enfermedades y accidentes. Esta bendita incertidumbre sobre la propia muerte deja abiertas muchas posibilidades al hombre y le permite vivir la vida como una aventura de imprevisibles resultados introduciendo así una lujosa complejidad en la existencia humana,que, sin embargo, se empobrecería si fuera totalmente calculable y los acontecimientos siguiera siempre el curso establecido. Además el azar proporciona al bocado de la vida ese punto picante y ese toque casual que excita nuestro deseo. La Fortuna, con sus excentricidades de dama consentida, pone lo nuestro en permanente peligro y queremos lo que poseemos porque está amenazado y tememos perderlo..."

-J. GOMÁ LANZON.

viernes, 9 de noviembre de 2012

La Conjura de los Necios, Algunos Motivos


MOTIVOS:

-“Noche de Alegría”:
Uno de los motivos que estructura la novela es el Club “Noche de Alegría”. No sólo se ciñe a un lugar físico donde los personajes más importantes de la trama irán a conocerse y cruzarse sino que al final se convierte en un auténtico puerto narrativo, donde John K.Toole irá a verter el desenlace de su historia.
Es ahí donde Ignatius, arrastrado por su madre tras el desastre del accidente de coche, se cruzará con Jones, donde volverá a entrar (cual Quijote salvador) a por su Harlett O´Haray también donde el agente Angelo Mancuso pondrá sus ojos para por fin practicar una detención en toda regla y vo¡convertirse en un auténtico policía, respetado y valorado. Para rematar, el desenlace, grotesto y caótico, no podía ser menos que su histérico protagonista.
El Noche de Alegría es un club artístico que en realidad camufla prostitución, consumo de alcohol edulcorado y sirve como tapadera de pornografía. Nos muestra esa parte de la sociedad norteamericana (local en Nueva Orleans, ciudad donde se desarrolla la novela) que el propio ciudadano medio no quiere ver.  Esa parte que eliminamos mirando hacia otro lugar. Y que no sólo nos pertenece también, sino que la desigualdad de la cual no nos hacemos cargo cada día va a más.
Ese contraste social y racial, se da aun hoy en Estados Unidos, poniendo de manifiesto que la receta del Capitalismo del más salvaje Liberalismo, o la las leyes contra la esclavitud insertadas a finales del siglo XVIII y principios del XX todavía quedan muy lejos de resolver una desigualdad Cultural y Educativa que hace estragos en ese país.
El Noche de Alegría emerge cada jornada para ser un portal de gente en solitaria y sola, foco de aspiraciones artísticas frustradas y desigualdades laborales al que el autor le regala la escena más importante de la novela, la particular hecatombe de Ignatius Reilly, por los suelos, inconsciente y con la oreja lastimada por un pájaro.

-La Mención De Escritores:
Más allá de la ácida crítica social que Toole pretendió con esta novela, se atisba una segunda intencionalidad en el autor y que se pone de manifiesto con este motivo estructurador en la historia: La crítica Literaria a los grandes clásicos oficiales, según el punto de vista del autor, sobrevalorados.
A lo largo de la novela, nuestro protagonista, no repara en mencionar a una serie de autores para parodiarlos y tacharlos de ridículos en exposiciones narrativas llenas de tópicos hacia la raza y la cultura negra, tales como “La cabaña del tío Tom”  y “Metrópolis” de Fritz Lang (resulta el espejo de “la esclavitud mecanizada, ejemplifica el progreso que ha hecho pasar al negro de recoger algodón, a cortarlo y coserlo”…Pág 120, edit. Compactos, Anangrama));  o al funesto y farsante Mark Twain y “su literatura como incapaz de conectar con la realidad norteamericana”…pág.121) o al mismo Joseph Conrad (cuando el propio Ignatius se compara con Kurtz el de “El corazón de las tinieblas” cuando ya lejos de las oficinas de Europa se enfrenta al horror final y a una subcultura negra…pág.122)
Toole viste a su personaje de una visión muy particular del mundo, una visión medievalista, donde los virtuosos son los grandes triunfadores, y donde el autor Boecio, es el gran ejemplo de la perfección. Ignatius trata de propagar por todos los medios esta manera de ver el mundo, resultando siempre un anacronismo para sus conocidos y su propia madre.  Pero eso no quita que dentro de sus muchos sinsentidos no asome de vez en cuando una gran verdad como la que señala con los clásicos el autor, esas novelas están plagadas de tópicos tan desesperantes como la propia cabeza de Ignatius. Y sin embargo son reflejo, para escuelas y sistemas culturales de buena literatura, impecable literatura.
Aunque su particular crítica no se detiene ahí, también menciona escritores muy mediáticos como Arthur Miller, máximo ejemplo de escritor de éxito, casado con alguien con un icono sexual que no artístico (Monroe), el ejemplo de lo que todo ciudadano quisiera tener.

-Los cuadernos “Gran Jefe”:
En “La Conjura de los Necios” hay una historia, pero dentro de su protagonista, hay otra, completamente distinta. Es gracias a los cuadernos Gran Jefe, que el lector va descubriendo cuál es el universo Reilliniano. Conforme la narración avanza, son numerosas las ocasiones en las que nos asomamos  a estos cuadernos, a este mundo paralelo que es el cerebro de Ignatius. Desperdigados por toda la habitación, conforman el caótico diario de nuestro protagonista.  Los auténticos razonamientos de Ignatius,  sus planes de salvación para los negros de Levy Pants, su incoherente amor por la empresa,  sus planes de revolución política y sexual con los chicos del Barrio Francés,  la redención de la Mirnoff, el compendio dislocado y contradictorio de su mundo ideal.
Paradójicamente, resultan ser su salvación.  Ya que es lo que librará a Ignatius de la demanda  del señor Pants al leer su fidelidad a la empresa en esos diarios, por ejemplo.

miércoles, 7 de noviembre de 2012

FICCION


"Necesitamos mirar de cerca la realidad y necesitamos escapar temporalmente de ella, y encontrar en las ficciones donde satisfacemos esa huida claves simbólicas que nos ayuden a entender lo que vemos al abrir los ojos, al apartarlos del libro,al salir de la sala de cine. Necesitamos las ficciones iluminadoras del arte para adiestrarnos en desbaratar los simulacros que se nos presentan como testimonios de realidad, las otras ficciones venenosas de la propaganda y de las ideologías. En Cervantes, por ejemplo, en Flaubert, en Buñuel, en Valle-Inclán, en Baroja, aprendemos a usar el potente corrosivo del sarcasmo contra las pompas de la retórica, contra las comodidades letárgicas de la tontería verbal. Orwell y Montaigne nos educan en la primacía de los hechos sobre las creencias y los prejuicios, en la necesidad de desconfiar de nuestras propias percepciones y de contrastarlas siempre con una realidad de flujo y cambio permanente que requiere una continua atención. Joyce y Proust, cada uno a su manera, nos fuerzan a ir más allá de la superficie de las cosas, a no dejar que la corrección o la vergüenza detengan la indagación, por sórdidos que sean los resultados..."

De A. Muñoz Molina. B. 1091

lunes, 5 de noviembre de 2012

Las Flores del Mal, Baudelaire

"Baudelaire, ciertamente, trataba de escandalizar y provocar, pero su timidez y su miedo le impidieron llevar las cosas más adelante. No obstante, tantos sus desplantes rebeldes y sus temores, como su fascinación y su horror ante el mal formaban parte, de su compleja personalidad. De ahí la sinceridad que impregna las páginas de Las Flores del Mal por encima de todo divertimento y de todo reto técnico. Hay que creer a Baudelaire cuando en 1866 escribió a Ancelle lo siguiente: ¿Necesitaré decirle a usted, que tampoco lo adivinó, que he puesto en este libro atroz todo mi corazón, toda mi ternura, toda mi religión (disfrazada), todo mi odio? Desde luego, escribiré lo contrario, juraré por mis grandes dioses que es un libro de Arte puro,de parodias,de juglaría y mentiré como un sacamuelas..."

-De López Castellón.